Un largo camino que hay que recorrer; desde ahora hasta el fin.

domingo, 25 de agosto de 2013

La luna en el mar.

Una noche oscura y arriba, a dos palmos de mis sueños, una bóveda de sonrisas iluminando mi presente. Miedo a nada más que afrontar el camino agarrando de la mano sólo al aire, escapando serpenteante entre mis dedos. Sobre el fino cristal trémulo dos, quizás tres luces solitarias cumpliendo su cometido. Recorriendo mi piel, suavizando mis pesares y erizándome el vello, una fina brisa que baja y roza, tímida, el agua del mar, despidiendo el estío.

 Me elevas, Sur.


No hay comentarios:

Publicar un comentario