Consejo del tolokomencisloko.

 Es cuando la sonrisa, cual luna menguante, ensancha y engrandece tu camino hasta llegar a convertirlo en una vasta pista de aterrizaje.

  

 Me resulta tan complicado abrir mi corazón a una mujer que, cuando veo que tal circunstancia se está dando, no puedo más que sentir un profundo miedo contrarrestado por esa sensación de sentirte vivo, enérgico, ilusionado. Independientemente de lo que pueda suponer una persona más allá de las caricias, más allá de los momentos de pasión y más allá de la magia que embarga ciertos momentos de empatía y conexión total… Esos momentos, esos inexplicables momentos hacen que te sientas lleno.

  

 Y hablo de algo tan profundo, tan real, que se me antoja imposible explicarlo con palabras, hechos o gestos. Esos momentos se viven, no se describen.

  Colegas y colegos, cabessas varios, está muy bien salir de fiesta y tener una vida tan dinámica, activa y ocupada que no tengas tiempo a pensar en otra cosa. Está bien salir de fiesta a diario, pasarlo bien y comprometerte única y exclusivamente con la alegría, con la felicidad, con la libertad. Mas si tus sentimientos te atan, no son ataduras, no pesan las cadenas. La euforia es mal consejera, el éxtasis puede mantenerte lejos de tus pensamientos y sentimientos más íntimos y verdaderos… pero aquí va mi consejo, amigos; un consejo que os da una persona cuya única meta es ser libre y disfrutar sin importar nada ni nadie y, precisamente por eso, creo que lo valoraréis más aun: cuidado con no coger la mano de quien puede calentarte, de quien puede acompañarte en el camino; cuidado con frenar el crecimiento de eso tan ambiguo, relativo y tremendamente complicado que llamamos ‘amor’; cuidado con permitir que el miedo, la vergüenza y demás pueda cortar de un tajo posibles conexiones con esa persona.

  

 Creo que es esto lo que, principal pero no únicamente, nos diferencia del resto de animales.

  

 Se puede ser feliz con el corazón frío, pero siempre te sentirás vacío si no tienes nadie a quien abrazar cuando llegues a casa.